Dicen
que la vida es una mentira, que el tiempo vuela, que las distancias
separan, que los amigos acaban traicionándote, que unos han nacido para
ganar y otros para perder. Dicen también que el amor verdadero no
existe, que siempre hay uno que siente más que el otro, que mientras uno
quiere mucho, el otro se enamora, que vivimos de recuerdos inútiles
guardados en forma de canciones, olores y fotografías que solo nos traen
de vuelta el mal sabor de historias que ya pasaron, pero que nunca
conseguimos olvidar: porque cerramos la puerta, pero no somos capaces de
tirar la llave.
En verdad la vida es como una película, una canción, un baile: tienes que verla, escucharla y sentirla entera, hasta el final, para poder entenderla. Las distancias unen, refuerzan aún más las relaciones, eso sí, solo las verdaderas, el resto las hace desaparecer. En cuanto al amor, puede hacer mucho daño, sacar diez lágrimas por cada sonrisa, darnos la mitad de lo que esperamos, pero gracias a él aprendemos mucho más de lo que pensamos.
y como alguien me dijo un día: a pesar de todo, quiero vivir.
En verdad la vida es como una película, una canción, un baile: tienes que verla, escucharla y sentirla entera, hasta el final, para poder entenderla. Las distancias unen, refuerzan aún más las relaciones, eso sí, solo las verdaderas, el resto las hace desaparecer. En cuanto al amor, puede hacer mucho daño, sacar diez lágrimas por cada sonrisa, darnos la mitad de lo que esperamos, pero gracias a él aprendemos mucho más de lo que pensamos.
y como alguien me dijo un día: a pesar de todo, quiero vivir.