Quizás soy cobarde, porque no arriesgarme & probar algún amor, pero no tengo ganas de pintarme un mundo color rosa paralelo a la realidad el cual va a ser destruído, porque todo lo que empieza, alguna vez termina. Pero.. eso lo dice mi cabeza. Soy una adolescente, de dieciseis años, que no quiere estar mal si algo llega a su fin, pero que ama los cuentos de princesas, y los finales felices, que dibuja corazones, y a escondidas imagina un mundo color rosa, y con su principe azul. Qué dice mi corazón? que esta abierto para otra ilusión.
